Taller: El Teatro

Taller: El Teatro

Pienso que el teatro en el aula permite un aprendizaje lúdico y divertido y aporta al despliegue de la creatividad por parte del estudiante. A su vez es un buen recurso para mejorar o afianzar la comunicación y el contacto entre los educandos y el docente.

Si bien no fue uno de los recursos que utilice en mi práctica docente, creo que podría haber sido una opción acertada a la hora de enseñar, de acuerdo a las intenciones que me plantee desde un principio en la práctica; siempre intente guiarme por la teoría de Howard Gardner que plantea una educación que promueva el desarrollo integral del niño, es decir que incluya todos los aspectos del desarrollo (físico, sexual, cognitivo, social, moral, lenguaje, emocional, etc.) esto es la teoría del desarrollo de las inteligencias múltiples, el docente se ubica aquí como quien desarrolla estrategias didácticas que tomen en cuenta las diferentes posibilidades de adquisición del conocimiento que tiene el niño, considerando todos los caminos posibles para que el sujeto aprenda. El teatro es uno de los tantos caminos por el cual un sujeto puede aprender a través de lo físico y lo cognitivo, ya que el alumno no solo expresa con las palabras, si no también con el cuerpo.

Una de las clases en la cual creo podría haber usado este recurso es la de las normas de transito. Si bien para esta clase opte usar el juego como herramienta, creo que el teatro también habría resultado satisfactorio. La propuesta podría haber sido pedirle que en grupo de tres alumnos, se organizaran y me representaran una situación de transito donde se esté violando una norma y se aplique su respectiva sanción. Pienso que hubiese resultado muy placentero y muy viable a la hora de aprender ya que se recurriría al análisis de situaciones y a la crítica del hecho dramatizado.

Pienso que el teatro como estrategia pedagógica aporta al fortalecimiento del grupo, a la motivación del mismo, al uso de la imaginación, a la desinhibición y a la comunicación. El teatro potencia la expresividad del alumno, eleva la autoconfianza, crea un marco de convivencia agradable entre los compañeros y entre estos y el profesor.

Una de las dificultades que pueden aparecer a la hora de llevar a cabo una propuesta teatral es que los chicos no se animen, creo que ese es el miedo que muchos tenemos al usar una herramienta pedagógica como esta. Pero si no nos animamos nosotros a proponer actividades así ¿cómo esperamos que los chicos se animen? El uso de esta herramienta implica necesariamente el trabajo por parte del docente de motivar al estudiante para que este se anime.

ERIKA