Mi Fundamentación
Esc.
Juan Pascual Pringles
Fundamentación
Creo que el docente no debe nunca perder de vista la
oportunidad que tiene de aprender en la misma tarea de enseñar, aprender de su
tarea diaria, de sus alumnos, de la interacción entre ambos DOCENTE-ALUMNO, la enseñanza y aprendizaje se relacionan
dialécticamente en el aula. Y la manera más acertada de conseguirlo es
aportando conocimientos valiosos para los educandos, que les brinden la
posibilidad de reflexionar, de pensar, de dialogar, de discutir, para así el
docente servirse de la riqueza que poseen y hacer que sus clases sean también
mas ricas. La duda aparece cuando nos preguntamos: ¿cómo logro que el alumno
tome un papel activo en este proceso? ¿Cómo consigo que participe y reflexione
en clase? Yo opino que la manera de lograrlo es brindándole conocimientos que
se relacionen con su cotidianeidad, con lo que pasa en la sociedad, en su
ciudad e incluso en su barrio y que les sirvan para pensar y repensar la realidad
e incluso para construir nuevos conocimientos depositándole la confianza a
ellos de reconstruir nuevos aprendizajes. En este caso el docente se
convertiría en una especie de mediador entre el sujeto que aprende y la
sociedad, un mediador que guía al sujeto, que le ofrece las herramientas para
la propia construcción de sus aprendizajes y un mediador que a su vez aprende y
va formándose con el tiempo para mejorar. El docente no puede pasar por alto la
situación social en la que la comunidad está inserta. Cullen habla de esto
cuando nos dice que los sujetos son sujetos “atravesados” (transversales) No es
un sujeto despojado de sus dudas o reducido a su pura función de pensar, es un
sujeto atravesado por incertidumbres y metódicamente invitado a que mezcle su
pensar con la imagen, con el valor de cambio. Es un sujeto atravesado por el
deseo, por los miedos, por el lenguaje, por los medios de comunicación, por las
leyes del mercado y los modos de producción. No hay que negar que el sujeto que piensa también sea una
construcción social. A demás los conocimientos brindados que se relacionan con
la vida del sujeto, logran producir una relación de interioridad de la cual nos
habla V. Edwards, es decir, una relación en la que, el conocimiento que se
presenta, incluye e interroga al sujeto porque esas temáticas forman parte de
su vida cotidiana, poseen un valor intrínseco para él.
Esta enseñanza tan rica no se podría lograr si en el
aula se imparte una educación memorística mecánica, porque no habría espacio
para la reflexión, más bien seria una educación que pone al maestro como simple
intermediario pasivo entre los conocimientos y los educandos, conocimientos
producto de un programa ya estructurado como menciona V. Edwards “…considerados
como lo “dado”, lo que no se cuestiona…” (v. Edwards) resultado de un plan
rígido y poco flexible donde el maestro es un simple reproductor.
Por ende si
se pretende que los alumnos consigan un aprendizaje significativo, sería
necesario tener en cuenta las dimensiones socio-políticas y económicas donde la
práctica de enseñanza está situada. Generar propuestas innovadoras y diversos
caminos que promuevan la reflexión como el uso de las tecnologías de la
información y la comunicación que tanto resuenan por estos días. Si se piensa
esta propuesta desde la postura de Gardner hablaríamos de una educación que
promueva el desarrollo integral del niño, es decir que incluya todos los
aspectos del desarrollo (físico, sexual, cognitivo, social, moral, lenguaje,
emocional, etc.) en esto se basa la
teoría del desarrollo de las inteligencias múltiples, el docente se ubica aquí
como quien desarrolla estrategias didácticas que tomen en cuenta las diferentes
posibilidades de adquisición del conocimiento que tiene el niño, considerando
todos los caminos posibles para que el sujeto aprenda. “el amplio espectro de estudiantes- y quizá la
sociedad en su conjunto- estaría mejor servido si las disciplinas fuesen
presentadas en diferentes modalidades y el aprendizaje fuera valorable a través
de una variedad de medios” (Howard, Gardner. “la mente no escolarizada”.
Pag.27) Es muy interesante lo que postula Gardner ya que demuestra cuanta
posibilidad intelectual y cuanta capacidad de desarrollo poseemos los humanos.
Por esto mismo es atractivo pensar lo que nos señala Gary Fenstermacher en “Tres aspectos de la filosofía de la investigación sobre la enseñanza” que en la
enseñanza no siempre se da como resultado el aprendizaje, a si mismo es llamativa
la propuesta de Gardner, ese poder lograr por diferentes vías que el sujeto aprenda.
Es decir, que el individuo que enseñe o
que transmita un saber ponga toda su intención para que los sujetos a los
cuales está transmitiendo ese conocimiento lo aprendan.
Otro tema de suma importancia es la
forma en que el conocimiento es
presentado (la existencia social y material del conocimiento en la escuela)
tiene un gran valor porque depende la interrelación entre docente, alumno y
contenido. Y juega un papel crucial a la hora en que el sujeto
resignifique lo enseñado. V. Edwards dice que El contenido se transmite
en la enseñanza y tiene una forma determinada que se va armando en la
presentación. El contenido no es independiente de la forma en la cual es
presentado. La forma tiene significados que se agregan al contenido
transmitido, produciendo una síntesis, un nuevo contenido. “una forma de
conocimiento, es también una forma de mundo que se interioriza” (Edwards) por
ende
los debates epistemológicos sobre el conocimiento escolar, son necesarios pero
se necesita partir de la realidad de los sujetos para poder atribuirles sentido
y llevarlo a la acción en vez de quedarse estancados en el mero discurso y el
docente tiene la tarea de darles esa forma que busque la reflexión de los
educandos.
A
partir de esto podemos hablar de una transposición didáctica
ese mecanismo mediante el cual el
maestro o profesor toma el conocimiento y lo transforma para presentárselo a
los educandos. Como nos da a entender Cullen el conocimiento científico
legitimado públicamente en la sociedad (mirada epistemológica), pasa por una
suerte de colador a la hora de formular un currículo o programa de enseñanza
que corresponde a ¿Qué contenidos educativos se quieren construir? Y luego
finalmente ese conocimiento previamente planificado en un programa corre a
cuenta de lo que en la realidad del aula se es enseñado, lo que realmente
sucede en la institución.
Teniendo en cuenta las
características de la sociedad en la que vivimos, ¿cuál es el valor social e
instrumental del objeto a ser enseñado?
ERIKA
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