domingo, 1 de diciembre de 2013

Taller de Autoridad (Cecilia Trey)



Taller de Autoridad
(Cecilia Trey)

1)  Desde tus propias experiencias de vida y/o educativas, pensar en dos ejemplos: uno de una persona con autoridad y otro de una persona sin autoridad. 

                          Una vez leí un libro….
Transcurría el año 2003, cuando cursando una asignatura “Taller Sujeto de Aprendizaje”, la profesora a cargo Ana Villasón, nos pide al grupo de alumnos, que leamos un libro, y que al final de la cursada lo íbamos a contar. Yo me sentí desconcertada y preocupada, porque NUNCA había leído un libro, de lo que sea, completo. La profesora parecía ser buena, yo no lo conocía, pero por la forma tan dulce, amable y apasionada de dar la clase, me llevaba a inferir su bondad. Pensé que ella me iba a entender y ayudar ante esta dificultad que era para mí la realización de esta tarea. Vi en ella una luz, un camino, una persona comprensiva, y me anime, fui al box y con mucha vergüenza y miedo, le conté mi problema, que nunca había podido (seguramente por falta de motivación e interés) leer un libro. Ella reacciono de una forma que no puedo expresar en palabras, pero intentare decir algo: ella se mostro natural, no se sorprendió, no cuestiono, no se rio, ni nada, fue NATURAL y con una actitud enérgica, alegre y gustosa, fue a su biblioteca personal que tenía en el box y saco un libro de literatura infantil, me dijo que era una muy bella historia, que me iba a gustar mucho y me pidió que lo cuidara el libro, yo salí tranquila y contenta del box.
Comencé con la lectura del libro al día siguiente y cuando podía leí otro poco. El tiempo pasó y sin darme cuenta la tarea se convirtió en placer, ya leía por gusto porque la historia me atrapo, movía en mis sentimientos y sensaciones que nunca imagine que una lectura me podía provocar.
Esa experiencia, sumada a las vividas en la clase me llevo a ver a esta profesora como una figura de autoridad, que supo construir su autoridad docente desde el amor a la profesión y la comprensión del otro, en cada encuentro con ella se evidenciaba su saber, o experticia, su responsabilidad, etc. Nos acompaño en todo ese transcurso de tiempo dando muestra  coherente entre lo que dice y hace.
Fue tan linda experiencia la que me hizo vivir esta profesora que aun la recuerdo, hasta el libro que leí recuerdo, “Las aventuras de Casiperro del hambre” de Graciela Montes, hoy me parece increíble todavía estos datos.

En una posición contraria a la anterior, se encuentran muchos docente entre todas las edades, yo tuvo la mala suerte de cruzarme con uno de ellos, recuerdo que estando cursando 4º año de secundaria tenía una profesora de Contabilidad, (aun cierros los ojos y me acuerdo de sus características físicas cómo de sus gestos tan soberbios y poco amigables), que no aprendí nada bueno pedagógicamente hablando mas allá de mostrarme que así como hay docentes amantes de la profesión e interesados por que sus alumnos se lleven algo de lo que ellos tratan de enseñar, no solo a nivel curricular, sino también a nivel afectivo, donde el vinculo que se establezca con los otros puede ser mucho más significativo para su vida que ese contenido que está intentando dar, hay otros que no se merecen el titulo que poseen. En fin esta profesora sentada en su escritorio, en un pedestal, inalcanzable para los alumnos impartía temor, y soberbia que obstaculizaba el proceso de aprendizaje, recuerdo que un día me hizo pasar al frente y realizar un ejercicio que yo no entendía, al manifestarle esto ella en lugar de explicármelo educadamente si no quería hacerlo con amor, me dice “…y no me mire a mi Trey, mire a sus compañeros que ellos le van a decir…”, yo mire a mis compañeros y ellos me dijeron que número poner y donde y me senté riéndome tímidamente porque los nervios que pasaba, me provocaba risa, a lo cual ella me decía “… ríase Trey, yo ya me voy a reír cuando vea su nota…”; obvio como era de esperar me lleve la materia a diciembre y posteriormente a marzo. ¿Cómo saque la materia? Gracias a un profesor que tuve en tercer año, él también era de Contabilidad y no podía creer que me allá llevado la materia a marzo si con él, el año anterior andaba bien. Bueno por esas cosas de la vida a esta profesora le ocurre una desgracia (por lo cual yo me alegre porque la hizo no estar presente en la mesa de marzo, pero también me causa culpa sentirme contenta ante la desgracia de alguien), en un viaje fallece su marido en otro país y ella no va a estar presente en la mesa de marzo. Al enterarme de esta situación 15 días antes de la mesa y desconociendo quien estaría para evaluarme, decido acudir a mi antiguo profesor de 3º año, le manifiesto sinceramente en la condición que me encontraba y si él me podía ayudar, y el muy amablemente y contento aparte me preparo pasábamos varias horas a la tarde juntos, me tuvo que explicar el año completo y entre risas(de alegría, no de nervios), mates y algunas facturas que en Santa Fe son riquísimas, sin menospreciar las de San Luis, me apropie de la materia y aun hoy recuerdo algunos contenidos. Llego marzo y ¿quién estaba en la mesa?, mi profesor, yo en un principio me sentí segura y relajada pero cuando llego mi turno de rendir el oral me tomo todo, no hizo distinción entre yo y otro estudiante. Por supuesto aprobé!!!

Por eso sostengo que la construcción de la autoridad docente en el aula es un combo de varias cuestiones, entre ellas está el saber o experticia que el docente posee sobre el tema que se está trabajando, el vinculo que se establece con los alumnos en el cual se evidencia el compromiso del docente para con ellos, implicando el acompañamiento, la comprensión y la puerta de límites, siempre en el marco del respeto mutuo. Todo esto puede llevar a que el alumno valore al docente y lo vea en ese momento histórico como una autoridad para él, otorgándole o devolviéndole el respeto con el cual es tratado. El respeto es la condición de posibilidad de la autoridad


2)  ¿Qué tienen en común los ejemplos de autoridad? ¿Qué significa para Uds. La expresión “un buen ejercicio de la autoridad” vinculado con la educación? (Revisar material sugerido: Telma Barreiro “Conflictos en el aula”)
Los elementos que encuentro en común en estas dos situaciones vividas son: el docente, los alumnos y el conocimiento en una RELACIÓN mutuamente influyente, pero concebidas todas desde perspectivas distintas. Y yo soy el sujeto que sintió todo esto en carne propia.
En la primera historia hay una docente amorosa que escucha al otro, lo comprende, lo estimula, lo respeta y cree en sus potencialidades al mismo tiempo que posibilita que estas se siguán desarrollando positivamente, tiene en claro cuál es su rol como educador y sabe como valerse de ese conocimiento que construyo en su historia, para ayudar al otro a crecer y en el mismo acto creer ella también. En la otra situación se da todo lo contrario, nos encontramos con un docente que no sé si por desconocimiento  o ignorancia, no reconoce el daño que puede causa en otro o si lo reconoce y asumiendo esa posición es totalmente consciente del mismo.
En relación al texto de Telma Barreiro, entiendo que un buen ejercicio de autoridad para mí es como el reflejo de un buen ejercicio de la profesión de ser docente. ¿Por qué? Porque es el docente quien propone con su forma de comunicarse, de relacionarse con el conocimiento y con los demás, a través de diferentes actividades, una estructura VINCULAR personal y grupal. Es en esa interacción donde se siente, se transmite si el docente se preocupa por el bienestar y desarrollo del grupo, si planifica pensando en los demás, si es responsable, si estudia para dar su clase, si se compromete con su tarea y con los otros, si tiene apertura para aprender de las demás, etc. Creo firmemente que cuando el docente puede crear un espacio compartido, habilita al otro, crea un clima que es propio para el aprendizaje, (no solo para el grupo sino también de él, porque cada grupo con el que se cruce será diferente al anterior), permitiendo que circule todo tipo de contenidos, saberes, que hacen a la constitución del sujeto en su integridad tanto personal como social.
Debemos ser consiente como educadores que nuestras palabras, que nuestro accionar deja marcas en el otro, buenas o malas, unas abren la puerta al desarrollo de todas nuestras capacidades y otras, cierran, clausuran, bloquean o niegan, el desarrollo de las mismas en todas las áreas ya sean cognitiva, afectiva, emotiva y social.¡ Debemos siempre estar vigilante ante esto!

3)  Establecer principios generales que ayudarían en la construcción  de autoridad docente. Subir esto al wiki creado para esto.
v Respetar al otro.
v Comprender al otro en sus necesidades y requerimientos.
v Acompañarlo en su proceso de aprendizaje, de manera amena y agradable.
v Escuchar con interés al otro lo que me tiene que decir.
v Estudio y preparación de la clase, lo cual se evidencia en el manejo conceptual.
v Tratar al otro con amor, creer que es capaz y hacérselo sentir.
v CONSTRUCCIÓN DE UN VINCULO POSITIVO


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