Taller de Autoridad
Melisa Noelia Calderón
a- Desde tus propias experiencias de vida y/o
educativas, pensar en dos ejemplos: uno de una persona con autoridad y otro de
una persona sin autoridad.
En mis experiencias puedo observar que en general he tenido varios
ejemplos de autoridad en la educación.
Una docente que se preocupaba cuando me enfermaba enviándome una
nota en la que preguntaba como estaba, si me estaba curando y que deseaba que
volviera pronto al aula, generó en mí la visión de una autoridad a la que debía
respetar porque ella se preocupaba y respetaba a mí.
Otros ejemplos fueron: la de un docente en el secundario que exponía
a los alumnos delante de alumnos de otro curso (lo que eso genera para un
adolescente), para explicarle “rogarle” por qué debía aprobarte o por qué siendo
que en el 1° trimestre habías desaprobado, cómo podía ser que hubieras
levantado tu nota.
Otra docente que sólo enviaba a comprar fotocopias, con ejercicios
matemáticos y nos decía que hagamos los ejercicios de tales páginas. No los
explicaba y cuando una vez le pregunté
como hacer un ejercicio diciéndole que no entendía, agarró mi lápiz y me
lo tiró sobre mis apuntes exclamando “¡¿cómo no entendes?!”. Estos 2 docentes
generaron un tipo de autoridad, pero relacionado más con el temor de tener que
hacer lo que querían porque sino corría el riesgo de llevarme la materia, observándose
abuso de autoridad y poca profesionalización docente.
b- ¿Qué tienen en común los ejemplos de
autoridad? ¿Qué significa para Uds. La expresión “un buen ejercicio de la
autoridad” vinculado con la educación? (Revisar material sugerido: Telma
Barreiro “Conflictos en el aula”)
Los dos ejemplos tienen en común que en mi generaron autoridad,
aunque de diferente forma, el querer respetar y aprobar, pero difieren que un
ejemplo fue por cariño, por motivación a querer aprender y los otros 2 ejemplos
fueron porque no quería levarme las materias.
Según Telma Barreiro, el tema de autoridad mueve emociones y se
plantean aspectos subjetivos. Están en juego demasiadas áreas profundas de la
personalidad como para que alguien pueda ser objetivo absolutamente.
Apareciendo los vínculos primarios que tuvimos con las primeras
figuras de autoridad, hasta las más abarcativas y abstractas concepciones
ideológicas, políticas, éticas y religiosas.
De acá dependerá desde donde nos situemos para ser una figura
relacionada a la autoridad, pero desde el aspecto que querramos o sintamos.
c- Establecer principios generales que ayudarían
en la construcción de autoridad docente.




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