Mi Práctica Docente
Mirando en retrospectiva, evoco múltiples
vivencias que imprimieron mi identidad docente.
Mi práctica docente, llevada a cabo en el Colegio N°
12 Dr. Ramón Carrillo ubicado en la intersección de las calles Riobamba y
Martín de Loyola en la ciudad de San
Luis, Argentina en 6° año “D” turno
tarde en la materia Lengua y Cultura
Global, puede ser descrita como un laberinto al que ingrese con la finalidad
de encontrar la salida a mis temores, mis dudas, mi búsqueda de las certezas.
El arsenal teórico, los recursos pedagógicos, las estrategias, el
compromiso, la toma de conciencia, mis creencias sobre la educación, mi persona
en su totalidad fue puesta a prueba en esta vorágine en que se encuentra el
docente en el aula.
Mi rol de etnógrafo me hizo sentir diferentes sensaciones. Hubo días en
que me creía un ente, un panóptico que ve sin ser visto, alguien que cayó en
esa clase por error, pero hubo momentos tales como el día en que ayude a una
estudiante a realizar un mapa conceptual para rendir un examen oral, el cual
aprobó y me agradeció en sucesivas ocasiones con un “gracias profe”, o el día
en que realice aportes a la clase en un tema que resulto atractivo a los
estudiantes y también cuando en el entrenamiento de las evaluaciones ONE los
chicos me decían “¿para Ud. cuál es la respuesta correcta profe?”. Seguramente
estoy omitiendo vivencias que también fueron significativas pero ese conjunto
de experiencias dieron sentido a mi presencia en el aula. Yo estaba allí para hacer
algo, para conocer a los chicos, para
dialogar con ellos sobre algunos saberes, sobre algunos temas y construir
reflexiones.
Las tres primeras
clases estuvieron impresas de poca interacción entre los chicos y yo, de confusiones
y nervios, de dudas, de inseguridad, de parte mía pero también había en mi mucha
fuerza, optimismo, perseverancia y continuidad en la tarea y apoyo y comprensión
de parte de mis observadores, los cuales constituyen una piedra fundamental en
la construcción de mi identidad docente.
Las tres últimas
clases, atendiendo a las observaciones que me habían hecho, decidí abordar los
temas de forma diferente. Me dispuse a caminar por el aula, me acerqué a los
chicos, les hice varias preguntas, partí de temas actuales y atractivos de la
realidad en la que están enmarcados los chicos
para que puedan establecer relaciones entre la teoría y la vida
cotidiana, propuse actividades que supuse les resultarían agradables y creo que
no me equivoqué porque se notaba en ellos, al menos en la mayoría, un dinamismo
y un entusiasmo que me hicieron ver que transitaba por las vías que me
aproximaban a la estación a la que me había propuesto llegar desde el
principio.
Creo que la
motivación de los chicos fue producto de mi motivación docente, de la exigencia
que había puesto en cada instancia constitutiva de las clases. La exigencia,
tal como Meirieu lo expresa, debe ser el eje de nuestra profesion. La exigencia
se transmite, se contagia, a través del trabajo docente que se ve acompañado de
dicha cualidad durante su accionar. El estímulo al dialogo, a la reflexión, la
utilización de conceptos y ejemplos pertinentes para que el estudiante pueda
apropiarse de los contenidos de manera significativa, la improvisación de
situaciones teóricas y prácticas que puedan utilizarse como punto de partida
para explicar un tema, constituyen la exigencia docente, factor que siempre se
ha de tener presente en la enseñanza para estimular el afán de saber y la
curiosidad.
La Temática que tuve
que trabajar durante mi estadía en el Colegio fue Globalización y Movimientos
Antiglobalización.
Atendiendo a ello,
en cada una de las clases trabajamos con los chicos aquellos temas que están
estrechamente vinculados con el fenómeno de la Globalización.
La Globalización, su
historia, sus causas, sus características y el impacto de esta sobre: el lenguaje,
el tráfico de personas, el comercio mundial, el medioambiente, la política, los
valores, la educación.
Desde una mirada
reflexiva, dialogamos y problematizamos en torno a los temas mencionados y nos
quedamos con muchas más preguntas de las que nos hicimos al principio de cada exposición.
Y eso es bueno…
Luciano Damian Tevez- Colegio N° 12 Dr Ramón Carrillo
